Es altamente improbable que veamos nada mínimamente similar a lo que ocurrió en la secuela de DBZ en su momento

El Super Saiyan 4 es una impresionante transformación a nivel estético. Personalmente, es mi favorita en «Dragon Ball», ya que muestra claramente un progreso significativo y abarca la totalidad de las formas de los Saiyan. A pesar de ello, existen varias razones por las que es poco probable que esta forma aparezca en «Dragon Ball Super», como sucedió en «Dragon Ball GT».

Las razones por las cuales el Super Saiyan 4 no puede aparecer en «Dragon Ball Super» son diversas y significativas, desviándose mucho de su concepción original.

 

En «Dragon Ball Super», las colas de los Saiyan han perdido toda relevancia, a diferencia de lo que ocurrió en «Dragon Ball GT». Actualmente, estas colas son meros apéndices sin ninguna utilidad, ya que Goku, Vegeta y los Saiyan han superado ampliamente los límites de poder de su raza.

 

Además, el camino de fuerza que siguen Goku y Vegeta en «Dragon Ball Super» difiere significativamente del de los Saiyan. Aunque Goku desarrolló el Ultra Instinto Verdadero, lo hizo sin depender de las formas de poder Saiyan, reconectando con su naturaleza emocional. Estos factores hacen que la aparición del Super Saiyan 4 sea poco probable en el contexto actual de la serie.

Actualmente, en el universo de Dragon Ball, la cola carece de relevancia, ya que Goku y Vegeta se centran en su entrenamiento para dominar el Ultra Instinto y el Ultra Ego, sin indicio alguno de que necesiten recurrir a sus colas. Esto representa una gran diferencia con el Super Saiyan 4 de Dragon Ball GT, donde la cola era un elemento esencial.

 

En «Dragon Ball GT», se explicó que la transformación en un mono gigante ocurría debido a la absorción de Zenos, que son unidades que miden la luz reflejada por cuerpos celestes como la luna. Bulma creó los ‘Rayos Bruits’, una alternativa para generar esa energía artificialmente, pero esta innovación no tiene razón de ser en «Dragon Ball Super».

En Dragon Ball GT, Bulma creó los Rayos Bruits debido a la influencia de Baby, quien necesitaba esa fuente de poder para transformarse en un mono gigante dorado. Sin embargo, en Dragon Ball Super, a pesar de que el arco de la venganza de Granolah guarda similitudes con el de Baby, ya que ambos buscan venganza contra los Saiyan, ni Bulma ni los Rayos Bruits tuvieron ninguna relevancia en la trama.

Los Rayos Bruits son una herramienta clave en Dragon Ball GT que es irrelevante e inexistente en Super

Ahora que además Gohan y Piccolo han alcanzado transformaciones que catapultan su poder a lo bestia, parece completamente innecesario que Bulma deba invertir su tiempo como investigadora científica en una máquina que magnifica un poder de los Saiyan que a absolutamente nadie le hace falta.

En «Dragon Ball Super», la introducción de los Dioses de la Destrucción, los Ángeles, el Gran Sacerdote y Zeno-sama ha relegado al Antiguo Supremo Kaio-sama a un plano insignificante en la jerarquía celestial. Esto también afecta al desarrollo del Super Saiyan 4.

 

En «Dragon Ball GT», es el Antiguo Supremo Kaio-sama quien revela la naturaleza del siguiente nivel de poder de los Saiyan y ayuda a Goku a recuperar su cola de manera cómica. Sin embargo, en «Dragon Ball Super», la presencia de este personaje es prácticamente irrelevante, ya que se trata de una deidad secundaria cuyos conocimientos y poder difícilmente superan a personajes como Whis y Beerus en ningún momento.

El papel del Antiguo Supremo Kaio-sama fue clave en los acontecimientos de Dragon Ball Z y Dragon Ball GT, pero en Dragon Ball Super, su relevancia ha disminuido considerablemente. No hay señales de que vaya a revelar una transformación que supere lo que Goku y Vegeta han estado aprendiendo de los Dioses de la Destrucción y los Ángeles.

 

Por lo tanto, en este momento, no tendría sentido que el Super Saiyan 4 llegara tal como lo conocimos en «Dragon Ball GT». Si acaso, podría aparecer como un derivado de que Broly logre dominar todo el poder que lleva en su interior, ya que él es el único que permanece fiel a los orígenes Saiyans. Sin embargo, es mejor olvidarse de esperar un proceso similar al visto en «Dragon Ball GT» en «Dragon Ball Super».