Con dos adaptaciones, una en 1999 y otra en 2011 (la más completa por ahora), la creación de Yoshihiro Togashi continúa siendo la aventura más sorprendente, ágil, diversa y redonda jamás convertida en anime.

‘One Piece’, ‘Dragon Ball’ y ‘Naruto’ representan obras maestras monumentales en la cultura popular, enriqueciendo la vida de quienes las experimentan. Aunque estas historias de Goku, Naruto y Luffy son indiscutiblemente esenciales y asombrosas, como monarcas del anime y especialmente del género shonen, también acarrean ciertos defectos. Principalmente, caen en patrones predecibles. En cada arco, los protagonistas enfrentan oponentes ligeramente más fuertes que ellos, lo justo para que enfrenten dificultades al vencerlos. Entre los momentos épicos, se intercalan instantes cómicos de diverso éxito, junto a chistes machistas y/o homófobos, además de episodios de relleno. Al concluir, siempre se subraya la importancia de la amistad y cómo el bien supera al mal debido a los lazos sociales o la lucha por proteger a otros en lugar de uno mismo. A pesar de su grandeza y efectividad, estas obras a menudo caen en la repetición, careciendo de originalidad y, aunque funcionen admirablemente, no logran evitar ser en cierta medida irregulares en su ejecución.

Si nos apartamos del fervor de los seguidores y evaluamos de manera objetiva, resulta relativamente sencillo identificar deficiencias significativas en todas estas obras. Sin embargo, existe un shonen menos reconocido pero igual de venerado, que ha estado disponible en Netflix durante algunos meses y que no puede ser juzgado de la misma manera. ‘Hunter X Hunter’ es un manga que debutó en 1998 y, desde su inicio, ha conquistado los corazones de sus admiradores. A pesar de esto, 25 años después, persiste como un amor demandante debido a una razón particular: su publicación irregular. Yoshihiro Togashi, el mangaka detrás de la obra, es un creador con desafiantes problemas de salud tanto mental como física, lo que conlleva a pausas en la publicación del manga por períodos de años. En consecuencia, la historia que comenzó hace un cuarto de siglo no solo permanece inconclusa, sino que enfrenta dificultades para llegar a su fin. Esto pone a prueba la lealtad de sus seguidores y también la posibilidad de una adaptación animada a la altura de las circunstancias.

‘Hunter x Hunter’, adaptado en 1999 y luego entre 2011 y 2014, encontró su versión más completa en la última iteración. A diferencia de la edición de 1999, la versión de 2011 en Netflix abarca gran parte del manga y, crucialmente, ofrece un final satisfactorio, a pesar de que el manga sigue en curso pero en pausa. Se espera que en algún momento Yoshihiro Togashi pueda completar su querida obra, incluso se dice que ha dejado la posibilidad a su esposa, la renombrada mangaka creadora de ‘Sailor Moon’, Naoko Takeuchi, de finalizarla en caso de que su salud no lo permita.

Hablar de «lo negativo» en ‘Hunter x Hunter’ abre la puerta a discutir lo bueno, que demandaría más tiempo. Sin revelar detalles, se subraya que el anime tiene un final satisfactorio, mientras que en el manga, diez años después, solo hay un arco no adaptado por el anime. Esta serie ágil consta de 7 arcos, con tan solo dos capítulos de relleno fácilmente identificables en sus 148 episodios. ‘Hunter X Hunter’ introduce un mundo de aventuras protagonizado por «Cazadores», super aventureros licenciados que constituyen un cuerpo organizado con diversas tareas y habilidades. El eje central es Gon, quien emprende el examen de cazador para emular a su padre, un respetado cazador que lo abandonó de niño para explorar el mundo.

Dentro del universo del anime, ‘Hunter X Hunter’ se nutre de sus personajes secundarios para crecer. Entre los destacados figuran Killua, el íntimo amigo de Gon a pesar de su pertenencia a una familia de asesinos; el altruista Leorio y el vengativo Kurapika. Además, no se puede pasar por alto al semi villano Hisoka, un inquietante payaso que sin duda se convierte en el ícono pop de la serie.

 

No obstante, lo que distingue a ‘Hunter x Hunter’ de otros animes es su rara variedad, algo difícil de hallar en el género. A diferencia de la mayoría de shonen, que necesitan innumerables capítulos para desarrollar su intrincado mundo, ‘Hunter x Hunter’ es tan imaginativo que, en el mejor sentido, parece un anime diferente en cada arco argumental. Conservando su identidad, la serie nos transporta junto a los protagonistas a vivir aventuras en una isla convertida en un videojuego, a una ciudad plagada de mafiosos en torno a una subasta siniestra, a enfrentar hormigas con poderes sobrenaturales o a participar en un torneo mortal en un rascacielos sin fin.

 

Con cada paso que dan, Gon y sus compañeros descubren más sobre un mundo apasionante y diverso, permitiéndonos comprender el propósito y la pasión de los cazadores. Poco a poco, este asombroso mundo se expande ante nuestros ojos, profundizamos en los personajes y también en unos poderes y formas de combate de una complejidad y diversidad excepcionales. Aunque la comprensión de conceptos como el haki de ‘One Piece’, el chakra de ‘Naruto’, el ki de ‘Dragon Ball’ o la fuerza espiritual de ‘Bleach’ puede ser complicada, la serie se toma el tiempo de explicarlos con claridad. Aquí abundan los términos, las combinaciones y las secuencias de acción, que no solo son innovadoras, sino que también se revelan como tácticas y sorprendentes.