El capítulo 96 del manga de Dragon Ball Super finalmente aclara que, simplemente, Goten y Trunks son bastante inútiles.

Cuando surgieron los primeros avances y filtraciones del capítulo 96 del manga de «Dragon Ball Super», surgió una intrigante posibilidad: que Piccolo Naranja poseyera Ki Divino y, en consecuencia, representara una forma divina de transformación. Esta teoría se basaba en la incapacidad de Goten y Trunks para percibir el poder de Piccolo Naranja, que se suponía inmenso en ese momento. Sin embargo, al final todo indica que esta noción fue simplemente un malentendido.

La forma de Piccolo Naranja es una transformación común pero de poder inmenso. Para aclarar lo sucedido en el capítulo 96 del manga de «Dragon Ball Super», aquí tienes las siguientes imágenes ilustrativas:

Ahora, analicemos las implicaciones concretas de estos paneles:

 

Comenzando con el panel de la izquierda, se presenta el momento en que Goten y Trunks intentan percibir el Ki de Piccolo. 😅

No es que no logren detectar la energía, sino que se encuentran completamente desconcertados en cuanto a su origen. Es posible que el Ki de Piccolo varíe ligeramente en su forma Naranja, o incluso podrían confundirlo con el de Dende, quien también es namekiano. Sin embargo, lo que resulta desconcertante en este punto es que no noten simplemente un drástico aumento en la energía. Parece que estos jóvenes están considerablemente fuera de práctica. 😶

 

En el panel de la derecha, se puede observar cómo Gohan explica que el Ki de Piccolo ha experimentado un ‘aumento significativo’ al asumir la forma Naranja. Esto confirma algunas cuestiones importantes:

En primer lugar, queda claro que el Ki de Piccolo no puede ser de naturaleza divina y, por lo tanto, Piccolo Naranja no se trata de una Transformación Divina. En teoría, en este momento, Gohan NO sería capaz de detectar Ki Divino, ya que no ha recibido el entrenamiento dedicado para ello.

En segundo lugar, se refuerza la idea de que la incapacidad de Goten y Trunks para percibir la energía de Piccolo Naranja se debe por completo a su falta de habilidades como guerreros en la actualidad. A este ritmo, no sería sorprendente que en un par de años incluso Pan sea más poderosa que ellos. De hecho, Dragon Ball GT ya insinuó esta idea.

Realmente, la oportunidad desaprovechada de convertir a Piccolo Naranja en una Transformación Divina es asombrosa. No solo habría dado sentido a las antiguas afirmaciones de Toriyama-sensei de que Piccolo Naranja está a la par del poder de Goku, sino que también habría enriquecido aún más el contexto de la parte divina que reside en Piccolo desde hace años. Es evidente que no todos necesitan tener Ki Divino para ser poderosos, como se ha demostrado repetidamente en «Dragon Ball Super». Sin embargo, en el caso de Piccolo Naranja, esto habría tenido todo el sentido del mundo.