La profesión de mangaka en Japón es un sueño para muchos amantes del manga y el anime en todo el mundo. Sin embargo, el usuario de twitter @segap_cgt nos revela que detrás de las emocionantes historias y los personajes cautivadores, existe una realidad laboral que implica sacrificio, dedicación y retos constantes. En este artículo, exploraremos la experiencia personal de un mangaka en Japón, destacando los desafíos que enfrenta y las recompensas que obtiene, para conocer a fondo lo que implica esta apasionante profesión.

1. Los desafíos de los storyboards no pagados:

Uno de los primeros desafíos que enfrenta un mangaka es la creación de storyboards, que a menudo no son remunerados. Si los storyboards no son aceptados, el mangaka debe volver a hacerlos sin recibir compensación alguna. Esto demuestra la exigencia y la competencia en la industria, pero también presenta la oportunidad de perfeccionar habilidades y aprender de cada experiencia.

 

2. El comienzo de la remuneración:

Normalmente, los mangakas comienzan a recibir pagos cuando sus obras se publican en tomos o páginas específicas. Para los principiantes, el rango de remuneración suele ser de 40 a 53 euros por página, aunque algunos testimonios revelan haber recibido tan solo 17 euros por página. Sin embargo, a medida que se adquiere experiencia y reconocimiento, las editoriales más grandes suelen pagar alrededor de 66 euros por página.

3. La carga de trabajo y los plazos ajustados:

Los mangakas se enfrentan a plazos desafiantes, con la expectativa de entregar entre 30 y 45 páginas al mes, o alrededor de 15 a 21 páginas semanales. Estos ritmos de trabajo pueden variar según la editorial y el proyecto en el que estén involucrados. Aunque puede parecer abrumador, estos desafíos también representan oportunidades para crecer como profesional y desarrollar habilidades de gestión del tiempo.

4. La necesidad de asistentes y su financiamiento:

Es casi imposible para un mangaka trabajar en solitario, lo que lleva a la contratación de asistentes. Sin embargo, el mangaka es responsable de pagar a sus asistentes, lo que puede generar una carga financiera adicional. Aunque esto puede parecer desalentador, el trabajo en equipo proporciona apoyo y permite que el mangaka se concentre en la creación de su obra.

5. La falta de contratos iniciales y los royalties:

Al comenzar su carrera, los mangakas generalmente no firman contratos con las editoriales hasta que están a punto de publicar sus primeros tomos. Sin embargo, una vez que se publican, existe la posibilidad de recibir regalías por su trabajo. Aunque los royalties pueden no ser frecuentes para aquellos con pocas obras publicadas, representan una oportunidad para generar ingresos adicionales y recompensar el éxito.

6. La combinación de múltiples series y géneros:

Para muchos mangakas, vivir exclusivamente de una sola serie es casi imposible. La combinación de múltiples proyectos y géneros se vuelve esencial para asegurar una estabilidad financiera. Al trabajar en diferentes series, los mangakas pueden experimentar con estilos y temáticas diversas, lo que enriquece su experiencia y expande su creatividad.

La realidad laboral de un mangaka es un camino desafiante, pero también gratificante. Aunque los desafíos son abundantes y los horarios apretados, esta profesión ofrece la oportunidad de dar vida a historias y personajes que cautivan a los lectores en todo el mundo. A través de la perseverancia, el trabajo en equipo y la pasión por el arte, los mangakas encuentran satisfacción en su trabajo. La industria del manga está evolucionando, y cada vez más se valora el trabajo de los asistentes y se brinda mayor visibilidad a los artistas involucrados. Si tienes el deseo y la determinación de convertirte en mangaka, recuerda que cada desafío es una oportunidad para crecer y mejorar tu arte.